TEMA 10. EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN Y EL SISTEMA
CANOVISTA. OLIGARQUÍA Y CACIQUISMO EN ANDALUCÍA
1.- Introducción.
2.- Génesis de la
Restauración.
3.-Cánovas del Castillo y su proyecto
político.
4.-La bases políticas del
sistema.
4.1.-La Constitución de 1876.
4.2.-Los partidos políticos
del sistema.
4.3.-El funcionamiento del
sistema:bipartidismo, turnismo y caciquismo andaluz.
5.-Los liberales-fusionistas
en el poder.
1.- Introducción.
La revolución de 1868
constituyó un gran fracaso. No creó una monarquía estable, no solucionó el
problema social, ni fijó una conciencia ciudadana de participación. Faltaba una
auténtica burguesía. A ello se une el divorcio entre masa popular y clases
dirigentes de país. Así comenzó el periodo de la Restauración. Se
restauraba la monarquía borbónica, lo que suponía la vuelta al moderantismo
liberal, pero con modificaciones.
2.-Génésis de la
Restauración.
Tras el golpe del General Pavía, el 3 de
enero de 1874, Serrano encabezó el gobierno y dedicó sus esfuerzos a acabar con la guerra carlista. Los
oficiales pro-alfonsinos adquirieron gran protagonismo, la burguesía catalana y
lo círculos ligados al negocio ultramarino inician una presión al régimen, que
preconiza la restauración de la dinastía borbónica.
El 1 de diciembre el Príncipe
Alfonso, con motivo de su 17 cumpleaños, dirigió desde la Academia militar de Sanddhurst(Inglaterra)
un Manifiesto a la Nación , redactado por Cánovas del Castillo en el que
afirmaba:” La única solución para los problemas de España residía en el
restablecimiento de la monarquía tradicional”. Aunque Cánovas, líder
indiscutible de esta opción, no era partidario de nuevos pronunciamientos, el 29
de diciembre , el general Martínez Campos proclamó en Sagunto a Alfonso
XII como rey de España, sumándose de inmediato la mayor parte del ejército.
La pasividad del resto de la fuerzas armadas y del gobierno, provoca la llegada
al poder de Cánovas que se hace cargo de llamado ministerio-regencia. Cánovas apela a la burguesía para que
sostuviera en el trono a Alfonso. Ahora se deseaba obsesivamente la paz y el
orden para acabar con “cambios, mudanzas, algaradas, revoluciones, .. “ que
alteraban la consecución de los intereses. De ahí que el miedo desempeñara un
importante papel en la alianza de la burguesía con el régimen; miedo,
sobre todo, a una revolución social.
El 14 de enero de 1875, el
nuevo rey, Alfonso XII, entra triunfalmente en Madrid y confirma al político
malagueño al frente del Ejecutivo. La Restauración había comenzado. Su
objetivo: restablecer el régimen liberal moderado anterior a 1868.
El advenimiento del nuevo
régimen fue algo complicado, su gestación se fraguó desde la Cortes
Constituyentes de 1869. En ellas el grupo liberal conservador, unos pocos
diputados, presididos por Cánovas actuaba calladamente en la oposición, con el
objetivo de conseguir una estabilidad política y una convivencia pacífica, en
principio, no ligada expresamente a la continuidad borbónica. Visto el fracaso
de Amadeo y el desbordamiento de los acontecimientos del sexenio, el político
malagueño se erige en defensor de la restauración de la monarquía, pero no en
la persona de Isabel II, sino de su hijo, el príncipe Alfonso. En el nuevo
régimen político tendrían cabida la mayor cantidad posible de elementos de
todas las corrientes del liberalismo. Habían de conciliarse lo antiguo y lo
moderno, es decir, el legado básico de la revolución liberal y parte de los
valores democráticos del 68. Era la mejor fórmula para la estabilidad, el
término medio.
Cronología de los hechos para
conseguir diseñar el nuevo régimen:
1.
Atracción de los
antiguos moderados isabelinos.
2.
Llamada a la
vieja clase propietaria, prometiéndoles seguridad y prosperidad.
3.
Convencer a los
elementos de la clase dirigente del Sexenio, pues su principal apoyo, las
clases medias urbanas deseaban cada vez
más, paz y tranquilidad.
4.
Abdicación de
Isabel II en su hijo en 1870.
5.
En el panorama
internacional se busca la aprobación y el respeto de potencias importantes de
Europa como Austria-Hungria, Francia o Reino Unido. Así Cánovas aconsejó la
formación del joven príncipe en la corte austriaca(tradición autoritaria) y en
la Academia Militar británica de Sandhurst(tradición liberal). Tambíen se realizaron
gestiones ante el Vaticano.
6.
Control del ejército,
para no volver a los pronunciamientos favorables a los antiguos moderados.
Recelaba del estamento militar interviniendo en la vida política, para evitarlo
reserva para el rey el cargo de jefe supremo del ejército. La
paradoja es que el nuevo régimen llega tras la sublevación de Martínez Campos.
3.-Cánovas del Castillo y
su proyecto político.
Antonio Cánovas del
Castillo(1828-1897) es el artífice
del sistema de la Restauración, y aunque sus ideas no eran del todo originales,
su valía residió en diseñar el sistema y dirigir su construcción.
Aunque nacido en Málaga, muy joven se traslada a Madrid donde cursa sus
estudios universitarios, adquiriendo grandes conocimientos en la Historia de
España de los siglos XVI y XVII. A ello se une su experiencia en la vida
política, pronto intervino en los acontecimientos, como en la Revolución de
1854, en la que redactó el Manifiesto de Manzanares, en defensa de la causa de
O´Donnell. En este documento y en sus adscripción al partido Unión Liberal se
atisban sus ideas: conciliación, término medio y centrismo político. En su persona se aúnan peso teórico y
un claro pragmatismo.
Consciente de los logros
obtenidos por la Revolución Liberal: Estado unitario y centralista,
asentamiento de las bases de la economía y estructura social moderna; pero
también de los males que habían aquejado al país: difícil convivencia de las
dos corrientes del liberalismo español(moderados y progresistas). Así,
comprende que frente al monopolio moderado, debió aparecer el pronunciamiento como única vía de
acceso al poder para los progresistas, y en consecuencia la militarización de
la vida política.
Tras el fracaso de los
diversos experimentos del Sexenio, Cánovas estimó necesario apelar a lo que él
llamaba la “constitución interna”de las naciones, que para España eran: la
Monarquía y las Cortes. Había que construir un nuevo sistema en
torno a estas dos instituciones basado en:
1.
Una nueva
Constitución, consensuada entre todos los partidos que aceptasen la
monarquía de Alfonso XII.
2.
Predominio de
poder civil sobre el militar.
3.
Existencia de dos grandes partidos políticos,
que se alternasen pacíficamente en el poder.
4.
Esta alternancia
no se basaría en la voluntad salida de las urnas, sino en la decisión del
monarca que se convierte en el árbitro de la vida política.
5.
En el nuevo
régimen deberían convivir: tradición-modernidad y orden-libertad.
Para poner en práctica el
nuevo sistema, cuanto antes, era preciso
acabar con dos problemas heredados:
•
La guerra carlista.
•
La guerra de Cuba.
Al primero se le puso fin en febrero
de 1876, fecha en la que Carlos VII
emigró a Francia tras sus derrotas en El Maestrazgo y Cataluña y fuertes
ofensivas sobre Vizcaya y Guipúzcoa. A partir de entonces el carlismo queda
fragmentado:
1.
Por un lado, los partidarios
del viejo programa, que siguieron a Cándido
Nocedal y su facción integrista.
2.
Pero, otros
muchos, se integraron en el partido conservador de Cánovas.
La consecuencia más importante
de esta guerra fue la abolición del régimen foral de vascos y Navarros,
aunque se les compensó con conciertos económicos. Ello les permitía
cierto grado de autonomía financiera, fiscal y presupuestaria.
Acabada esta guerra, los
esfuerzos económicos y militares se centran en la resolución del segundo
problema. La guerra de Cuba aún duró varios años y sería el general
Martínez Campos el encargado de finiquitarla tras hacerse cargo del mando de la
operaciones a finales de 1876. El cansancio, las medidas pacificadoras y la
presión militar hacen posible la firma de La Paz de Zanjón en 1878.
Entre las claúsulas destacan: Autonomía para la isla y abolición de la
esclavitud. Medidas insuficientes, ya que a finales de siglo renace “la llama
independentista”.
4.-Las bases políticas del sistema.
4.1
La
Constitución de 1876.
Se convocan elecciones en
1876, celebradas mediante sufragio universal, aunque enmascarado ya que el
partido conservador “viciaba”los votos. Las elecciones, con una gran
abstención, dieron la victoria al partido de Cánovas, el Partido
alfonsino. El resto estaría formado: constitucionales del 68(con Sagasta
a la cabeza), algún republicano y un grupo de antiguos moderados.
La redacción del proyecto constitucional
se encargó a una Comisión de Notables presidida por Manuel Alonso Martínez.
Su primera característica es la flexibilidad: deben tener cabida los distintos
programas liberales(Constitución de consenso).Antes de comenzar los
debate, Cánovas consideró fundamental establecer unas premisas que colocasen
a la monarquía por encima de los partidos políticos, para ello apeló a la
existencia de unas instituciones fundamentales: Monarquía y Cortes.
Aceptados estos supuestos por
el Congreso los artículos fueron aprobados en breve y con pocos debates, si se
exceptúan los referentes a la cuestión religiosa. El Congreso se dividió
entre: Defensores de la unidad católica
y los de la tolerancia(Constitución de 1869); al final, se llegó a
una fórmula ecléctica.
El texto aprobado y promulgado
el 30 de junio de 1876 consta de .
-13 Títulos.
-89 Artículos.
Características:
1.
Es la más duradera,hasta
ahora, de la historia de España.
2.
Bases programáticas variadas: de la Constitución de 45 adopta el
principio de soberanía compartida. Y de la Democrática del 69 una
amplia declaración de derechos individuales.
3.
Ambigüedad en la cuestión
religiosa: El Estado se declara confesional, pero admite la libertad de los
ciudadanos, aunque nunca fuera del ámbito privado(art. 11).
4.
El pilar del
régimen será la Corona con grandes prerrogativas: derecho al veto,
potestad legislativa compartida con las Cortes, nombramiento de los ministros y
la jefatura del ejército.
5.
Las Cortes son
bicamerales, dos cuerpos colegisladores con iguales facultades, desde el
Estatuto Real . El senado era de composición mixta : Senadores
vitalicios(por derecho propio y los nombrados por el Rey) y los
senadores electos, por un periodo de 5 años. Entre los primeros estaban:
los miembros de la familia real, representantes de la alta nobleza, del clero,
del ejército o de las instituciones del Estado. Los designados por la Corona lo
eran en función de su profesión o renta. Los electos, lo eran por diversas corporaciones civiles,
políticas o religiosas, junto con los mayores contribuyentes de cada provincia.
En cuanto al Congreso de
los Diputados, sus miembros eran todos electos, uno por cada cincuenta mil
habitantes por un período de 5 años(Art. 27). Aunque no se especifica, por la
Ley Electoral de 1878, se implantó el sufragio censitario y pasó a universal
masculino por la de 1890.
6.
El resto de
cuestiones se remiten a la fórmula antigua y se remiten a un desarrollo
posterior.
4.2
Los partidos
políticos del sistema.
El sistema de la Restauración
se basaba en la alternancia de dos partido, el Liberal-conservador y el
Liberal-fusionista. Ambos con las características propias de los sistemas
liberales del XIX:
◦
Eran partidos de
“notables”,es decir, estaban dominados por unos pocos individuos y con una base
electoral propia y estable.
◦
Los componían y
los controlaban las clases propietarias(Aristócratas y burguesas) y por los
elementos de las clases medias. En el partido conservador era mayor el número
de terratenientes y el de profesionales liberales en el fusionista..
◦
Ideológicamente
ambos comparten un programa común: defensa de la monarquía, la constitución, el
sistema capitalista y la consolidación del estado liberal, unitario y
centralista. Las diferencias eran mínimas: los Conservadores eran
proclives al inmovilismo político y a la defensa de la iglesia y del orden
social. Los fusionistas defendían proyectos más progresistas o
laicos.
◦
Ninguno de los
dos eran partidos de masas, tenían una organización amplia y centralizada, no
defendían intereses económicos o ideológicos específicos, no eran partidarios
de las elecciones, ya que las viciaban y las manipulaban.
El partido
Liberal-conservador tuvo a Antonio Cánovas como fundador y personaje
principal. Su origen se remonta al pequeño grupo de oposición
liberal-conservadora de la época de Sexenio, en el que junto a Cánovas se
encontraba Francisco Silvela. Tras el fracaso de Amadeo I, se fragua la
restauración y pasa a llamarse partido alfonsino. Al grupo se unen
elementos de la Unión Liberal y algunos revolucionarios “arrepentidos” como el
antequerano Romero Robledo. Los antiguos moderados, hasta después del
pronunciamiento de Martínez Campos, no desembarcarán en las filas de lo que
pasó a llamarse Partido Conservador.
Por su parte, el proceso de
formación del Partido Liberal-fusionista fue más complicado y de mayor
duración. Aporta el legado democrático de la Revolución de 1868. Su personaje
principal fue Práxedes Mateo Sagasta(1827-1903), hombre importante del Sexenio,
jefe del gobierno en varios ocasiones y líder del Partido Constitucional,
formado por el ala derecha de los progresistas y la izquierda de la Unión
Liberal .Tras años de reticencias y oposición a la Constitución de 1876
aceptarán las reglas del juego y a ellos se unirán personalidades del Sexenio,
como los radicales e incluso republicanos de Castelar, constituyendo el Partido
Liberal-fusionista.
Había más fuerzas
políticas, pero que operaban fuera del sistema y constituían su
oposición. Nos limitaremos a citarlas:
1.
Grupos
republicanos, en la izquierda.
2.
Los carlistas en la derecha. Muchos engrosarán las filas del Partido
Conservador a través del integrismo católico.
3.
El movimiento
obrero, también en la izquierda, anarquistas
y marxistas. Estos últimos fundarán el PSOE en 1879.
4.
En los años
noventa surgen los movimientos regionalistas y nacionalistas.
4.3
El
funcionamiento del sistema:Bipartidismo, Turnismo y Caciquismo Andaluz.
El sistema político de la
Restauración se basaba en la alternancia pacífica de dos partidos en el
gobierno. El acceso al poder dependía de dos factores:
•
La confianza del
rey.
•
La confianza de
la mayoría parlamentaria.
Para asegurarse esta última se
controlaba la consulta electoral. El mecanismo solía ser:
Cuando el partido
gubernamental se desgastaba y perdía la confianza de las Cortes, el rey
encargaba al jefe del partido opositor formar gobierno. Acto seguido se
disolvían las Cortes y se convocaban elecciones para conseguir una mayoría
parlamentaria. Hecho fácil pues el fraude y el caciquismo aseguraban la
victoria .
La dirección de la maquinaria
electoral se centraba en Madrid: los líderes de los dos partidos se ponían
de acuerdo para elaborar el llamado “encasillado”, una lista en la
que figuraban los candidatos que contaban con el visto bueno del gobierno y los
distritos en los que se dividía el país. El Ministro de Gobernación
enviaba a las provincias las propuestas de candidatos oficiales y allí El
Gobernador Civil se pone en comunicación con los notables locales o caciques. Dichos candidatos oficiales
tenían ganada la elección antes de celebrarse. Si el pacto era imposible o
inseguro se ejercitaba “el pucherazo”consistente en la aplicación de la
coacción, violencia, fraude, compra de votos, etc
¿Qué era el caciquismo y
quiénes eran los caciques? El
caciquismo fue un hecho sociopolítico, que se dio en España desde mediados del
XIX hasta el primer tercio XX, consistió en el control del poder de las zonas
rurales , por personas de gran influencia y prestigio social. Residuo de las
antiguas relaciones señoriales y suponía la dependencia del campesinado
respecto al cacique. Por ello, Andalucía fue su principal reducto. Como ejemplo, cabe mencionar al malagueño Romero Robledo(Antequera),
experto en el amaño de elecciones. También eran malagueñas las familias Larios,
Loring y Heredia. Emparentaron entre
ellos y ejercieron gran influencia en el sistema y la época . Valga como muestra,
que el regreso de Alfonso XII se fraguara en la residencia Loring-Heredia en
Madrid.
Los caciques eran miembros de
una élite local o comarcal caracterizada por :
1.
Su arraigo
en un medio geográfico, económico y socialmente concreto.
2.
Su predominio personal(único
y no compartido) en una sociedad cerrada.
3.
Su función de
intermediarios entre la sociedad y el Estado.
Su fijación definitiva a un
lugar, frente a la temporalidad de funcionarios y diputados, le convertían en
el único interlocutor del poder central, pues la sociedad no había asumido aún
el paso histórico del Antiguo al Nuevo Régimen. En resumen, los caciques
eran los más influyentes de la localidad, los encargados de recopilar los votos
y amañar las elecciones. Se relacionan con el Gobernador Civil o con personajes
de Madrid, dispensan favores y prebendas a cambio de votos , son los amos y
señores de los pleitos rurales y generan “clientelismo”de adictos.
Su función esencial era
la de intermediarios , controlaban la relaciones personales de sus pueblos
o comarcas, ya que eran los que “traducían “ a una sociedad inculta los
escritos que llegaban de la capital de provincias o del Estado y
“dirigían” la respuestas a las mismas
con una regla de oro: Para los enemigos, la Ley ; y para los amigos, el favor.
5.-Los
liberales-Fusionistas en el poder.
El Partido Liberal-fusionista de Sagasta
,heredero del legado del Sexenio,
llegara al poder por primera vez entre 1881-83 e intentará impulsar su
programa reformista., aunque no lo podrá aplicar hasta el llamado “Gobierno
Largo de Sagasta (1885-90), tras la muerte de Alfonso XII. Ante el temor de
desestabilización política, a la muerte del rey en1885, ambos partidos acuerdan
garantizar la alternancia y el turno de partidos(El Pacto del Pardo). Se
forma un gobierno Liberal-Fusionista que
asegura la continuidad del régimen con la Regencia de María
Cristina(1885-1902). Hasta su retirada en 1901 Sagasta formó 5 gobiernos.
Reformas Liberales-Fusionistas
más importantes realizadas durante sus períodos de gobierno:
•
Libertad de Reunión
y Expresión(1881)
•
Sufragio
Universal masculino, para la elecciones municipales de 1882.
•
Ley de Prensa(1883).
•
Abolición de la esclavitud
en las colonias (1886).
•
Ley de
Asociaciones(libertad sindical) en 1887.
•
Promulgación del Código
Civil (1889).
•
Ley del
Sufragio Universal, masculino, para las elecciones generales de 1890
Y aunque el censo electoral creció de 800.000 a
5.000.000 de personas, la perduración de los viejos mecanismo imposibilitó que
el sufragio se convirtiese en un elemento dem
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